escritas

EDUCACIÓN EMOCIONAL
Cerebro emocional, racional e instintivo.


Todas las personas tenemos tres cerebros dentro del cerebro identificados físicamente. Uno se encarga de los procesos racionales, otro de los emocionales y otro de los instintos. La mayoría de las veces estos tres cerebros van descoordinados entre ellos, así que hay que coordinarlos porque lo que pasa en uno de ellos afecta a los otros dos y lo que hacemos, la manera en cómo actuamos es el resultado de la interacción entre los tres. La persona inteligente es la que dirige los tres cerebros al mismo tiempo.
En nuestro cerebro tenemos una parte consciente y 9 inconscientes. El autoconocimiento es una autoconstrucción, una indagación en el inconsciente. Las personas primero sentimos y luego pensamos. Cuando vivimos una experiencia las emociones la interpretan y se activa una reacción química que nos predispone a una acción. Constantemente nuestro cerebro interpreta situaciones (miedo, placer, angustia) y se activan químicas hormonales a través de la sangre. La interpretación inconsciente es la que provoca la química.
Tenemos que aprender a leer la activación química, ponerle nombre a nuestras emociones porque la activación química es la que nos hace sentir, expresarnos físicamente y nos predispone a una determinada decisión.
Programar nuestras creencias para autocrearnos.
Todas las personas tenemos programas cerebrales, en una pequeña proporción de herencia genética y una gran proporción de experiencia vivida. De esta manera si nos esforzamos en vivir una experiencia nuestro cerebro creará un programa para integrarlo como hábito. Tenemos la capacidad de esculpir nuestro propio cerebro. Es el mismo proceso que cuando aprendemos a caminar, a base de levantarnos después de caernos creamos la capacidad de caminar sin caernos. Tenemos un 70% de capacidad de autocreación y un 30% de piloto automático. Las personas decidimos hasta qué punto queremos crearnos. Tenemos redes neuronales que constantemente se crean y otras que dejamos de utilizar. De la misma manera que entrenamos nuestro cuerpo: si entrenamos nuestro brazo izquierdo para coger 10 kilos de peso lo conseguiremos día a día cogiendo cada día un poco más de peso.
Para hacer este entrenamiento de manera mental tenemos que probar la experiencia constantemente y visualizarnos haciéndola.
Nos puede ayudar a ser más conscientes y controlar nuestros tres cerebros hacer respiraciones profundas, meditación y relajándonos.
Las emociones se pueden agrupar en cuatro familias con diferentes matices.
ALEGRÍA: entusiamo, ilusión, felicidad, confianza, bienestar, amor, esperanza, diversión.
TRISTEZA:culpa, frustración, desesperación,depresión,pena, remordimiento,decepción.
RABIA: cólera, ira, enfado, odio, envidia, celos, irritabilidad, rencor.
MIEDO: vergüenza, desconfianza, asco, preocupación, angustia, ansiedad, sorpresa, pánico, terror.

Todas las emociones tienen una función se ayuda y estrategia a la persona.
La alegría nos activa expandiéndonos al mundo con la función de relacionarnos con el mundo, celebrar la vida y generando ambiciones.
La tristeza nos recoge en nuestro interior con la función de superar una pérdida o un fracaso. En el recogimiento generamos energía para superarlo pero si no aceptamos la tristeza se hace crónica y aparece la depresión.
La ira nos activa focalizando el ataque con la función de superar dificultades, obstáculos y amenazas.
El miedo nos activa para la huido con la función de evitar peligros y miedos.

Gracias a las emociones hemos podido sobrevivir pero todas las emociones producen una misma cosa: la tensión de la musculatura, por eso necesitamos relajarnos. Las emociones son una estrategia de adaptación, son funcionales y útiles pero no hay que dejar que nos superen, que no las queramos sentir o que nos colapsen.
Requieren que estemos atentas a ellas durante toda la vida, a veces aparecen al mismo tiempo y otras unas enmascaran a otras. A veces rabia enmascara a tristeza.
La inhibición de las emociones baja las defensas.
Es imposible no comunicar: comunicamos con nuestra vestimenta, nuestros movimientos, nuestro tono de voz, también comunicamos nuestras creencias y emociones inconscientemente.

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GESTIONAR LAS EMOCIONES
Es importante que gestionemos nuestras emociones. De la inhibición a la impulsividad hay muchos grados, siendo éstas dos extremos. La inhibición está en un extremo reprimiendo, no dejamos salir la emoción, de manera consciente o inconsciente. No inhibimos siempre o nunca, depende en qué situación y depende de qué emociones.

Las emociones son energía física y si la inhibimos no desaparece, se queda dentro colapsada y baja el sistema inmunitario en la intensidad que la inhibimos. La intensidad de inhibición de la emoción es cuantitativamente correspondiente con la intensidad de la enfermedad.
La impulsividad es expresar la emoción tal y como la siento y en principio es algo muy sano, el problema es que no podemos prever nuestro comportamiento o que nos reiteremos en una emoción en concreto, por ejemplo una persona que está enfadada por todo o preocupada por todo también tiene una bajada d defensas. Es necesario dirigir la energía de nuestros impulsos hacia actitudes que deseemos, por ejemplo hacer actividad física.

Es bueno observarse a una misma y situarse en el presente, en el aquí y ahora. Esto lo podemos hacer mediante la relajación y respiraciones. Estos actos de consciencia nos sirven para programarnos.
En la indagación en nuestro inconsciente es necesario aceptar lo que nos sucede o lo que sentimos para poder modificarlo si nos interesa y redirigirlo. Es bueno aceptar nuestros propios errores y ser comprensivas y flexibles con nosotras mismas. También es esencial calibrar lo importante de lo no importante y desprenderse de lo que nos molesta.
Las mujeres debemos ocuparnos de lo que podemos hacer no pre-ocuparnos. No hay que instalarse en la emoción, sino en la acción. Si de la preocupación pasamos a la ocupación la preocupación disminuye y la ocupación aumenta.
Las mujeres tenemos que pasar de ser víctimas a ser protagonistas. Detrás del miedo hay una oportunidad, hay que arriesgarse, si sale bien, ganamos, si sale mal, aprendemos a hacerlo mejor la próxima vez. Si no nos arriegamos perdemos seguro la oportunidad.

Lo que captamos de la realidad.
Lo que captamos de la realidad es un mapa y no un territorio y desde luego todas las personas piensan que el mejor es el suyo propio porque es fruto de su propia experiencia, expectativas e intereses. Depende de para qué estemos programadas veremos unas cosas u otras. Depende de nuestra mirada al mundo veremos oportunidades,virtudes,belleza, justicias, posibilidades y amor, o bien, defectos, debilidades, déficits.

¿ Cómo podemos cambiar nuestra experiencia interna? 

Haciendo un curso, leyendo un libro, viendo una película, haciendo un viaje…

BIBLIOGRAFÍA...

255 Abarca Castillo, M. M. (2003): La educación emocional en la educación primaria: curriculum y
práctica. Barcelona: Departamento MIDE, Facultad de Pedagogia, Universidad de Barcelona.
Tesis Doctoral (inédita).
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Ader, R. (2007): Psychoneuroimmunology. Amsterdam: Elsevier/Academic Press.
Ader, R.; Felten, D. L. y Cohen, N. (1991): Psychoneuroimmunology. Nueva York: Academic Press.
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Lérida: Universidad de Lérida. Tesis Doctoral (inédita).
Alcántara, J. A. (1990): Cómo educar la autoestima. Barcelona: CEAC.
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599.
ETC

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ARTE Y MUJERES by Vanessa Bolancel.

La directora del Conservatorio del Liceu, la Sra. María Serrat explica la dificultad de la mujer para acceder al mundo de la cultura. 

Expone  ejemplos vergonzosos: determinadas orquestras de música que no admiten a mujeres, directoras de departamentos de cultura que después de la guerra se las echa a la calle para que los hombres ocupen los puestos de ellas, directores de orquestras que echan a las mujeres porque las guapas distraen a los músicos y las feas al director de la orquestra. 


El caso de Clara Shuman, conocida como Ruler Shuman, obligada a presentarse con el apellido de su marido, o la hermana de Felix Mendelson que por oposición familiar no se pudo dedicar a la música.

A principios de S.XX la cantidad de mujeres en los conservatorios aumenta pero en clases separadas de los hombres y con un programa de estudios más breve. 

Se las llama “el peligro rosa”, el peligro de las mujeres. Los hombres tienen miedo de que nos apropiemos de la vida pública y de las decisiones. 


En 1887 aparece el primer cuarteto de mujeres “Soldat” sin embargo los estudios históricos de música nunca las ha reconocido. 


Siempre ha habido pequeñas incidencias pero no han sido reconocidas. 


Diferentes leyes ya plantean la necesariedad de una igualdad efectiva entre mujeres y hombres, por ejemplo la ley 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, que tiene que velar para hacer efectiva la igualdad de creación y difusión artística y  disponer acciones encaminadas a la ayuda profesional artística femenina incentivando económicamente a la igualdad y velando por una representación equilibrada entre mujeres y hombres. 


Desde el 2007 hasta ahora 2012 estas acciones no se han cumplido. 


Esta ley supone un avance en el reconocimiento de la igualdad pero no se ha puesto a la práctica.


El 47% de las alumnas del Liceo son mujeres, en las especialidades nos encontramos con un 58% de mujeres, en pedagogía un 80% pero en la dirección hay un 90% de hombres y un 10% de mujeres.

La promotora musical y fundadora de l´Associació d´amics de l´Ópera de Sabadell, la Sra. Nimbra Lacambra explica que en la orquesta sinfónica de Viena hasta hace cuatro años estaba prohibido que entraran a trabajar mujeres, actualmente entran muy pocas. 

En la asociación de teatros líricos de España hay 32 teatros que hacen temporadas de óperas pero sólo 10 de estos teatros están dirigidos por mujeres: Marta Carrasco, Carmen Mateo, Remedios Navarro…


El verdadero problema de la mujer es ser madre porque pierde la posibilidad de CREAR más. Ella no ha tenido ese problema, si hay que cuidar de los hijos no se puede ser cantante, es un gran inconveniente.

La escritora y autora de la novela País de la nube blanca, la Sra. Christiane Gohl, son seudónimo Sara Larck, explica que en el mundo literario la mujer ha evolucionado mucho. Antes las mujeres estaban obligadas a utilizar un seudónimo masculino porque se creía que la mujer era un ser emocional, débil y tonto. 

Actualmente el 80% de las lectoras son mujeres y el 90% de las estudiantes de literatura son mujeres y escritoras. 
El problema es que en las editoriales el jefe siempre es un hombre. 
Hay muchas mujeres en la literatura pero ganan poco y hay pocos hombres pero ganan mucho porque están en los puestos de mando.

El reto de ser mujer en el S. XXI es no renunciar a nada y no imitar al hombre para conseguirlo.

Desde nosotras


No hay que olvidar que en la primera declaración de derechos en Francia de igualdad, fraternidad y libertad la hicieron exclusivamente de hombres, dos años después hicieron una para las mujeres.

Actualmente el G20 está compuesto exclusivamente por hombres, ellos no nos representan a las mujeres y nosotras no nos sentimos identificadas, tampoco con Merkel, que de mujer solo le ha quedado el nombre porque solo utiliza la imitación de las competencias masculina, no representa a las mujeres en el poder, la feminización de las decisiones.


En el S. XX se concedían permisos de travestismo para que una mujer pudiera llevar pantalones temporalmente debidamente justificado.
Es penoso observar que a medida que las profesiones se van feminizando estas profesiones bajan su categoría de reconocimiento social. 

Hasta que las mujeres no tomemos mayoritariamente los puestos de dirección de las organizaciones y empresas no va a haber un cambio sustancial. Las mujeres tenemos que ayudarnos entre nosotras para que la ley de igualdad se cumpla. Los miembros del CONCA, que es la máxima representación de arte consta de siete hombres y una mujer cuando la ley obliga a que haya paridad. No podemos bajar la guardia porque todo por lo que las mujeres llevamos siglos luchando se puede perder muy rápido.


La directora adjunta de la Universidad de Barcelona, la Sra. Antonia Puigcerola explica que en la Universidad de Vall d´Hebrón se decretó que el primer niño que allí naciera tendría los estudios pagados. 

El primer niño que nació fue una niña y los hombres cogieron el documento para quitarle su derecho a la niña porque en el documento estaba escrito niño con –o.


En el diccionario también nos encontramos primero “home” y como derivado “dona”, cuando alfabéticamente debería ser al revés.
La igualdad no es una prioridad del Gobierno, en la reforma laboral hemos perdido mucho y si las cosas van mal para las mujeres irán mucho peor. 

Las mujeres tenemos que poner en valor todas nuestras capacidades, competencias y habilidades.


Bibliografía  recomendada:

El jefe de todo esto,  Lars Von Trier
Carmen ALborg,  solas

Apuntes y reflexiones de la Universitat d´estiu de les Dones.


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Islandia, modelo femenino de economía, by Vanessa Bolancel.

Escucho a una profesora de la Universidad de Barcelona que nos explica que en el año 1996 el hombre que la tenía que evaluar para acceder a su actual puesto de trabajo en la universidad la acosa diciéndole que le está quitando el puesto de trabajo a un varón y que por qué no se queda en su casa mantenida si está casada. 

Ella accedía a profesora titular en la Universidad de Barcelona y él era miembro del tribunal que la evaluaba.
Se ha valorado a las mujeres por sus capacidades en el trabajo de desarrollar las competencias masculinas como única manera de promocionarse. Desde lo macro a lo micro hay mucho por hacer. 

Desde el liderazgo femenino tenemos que tomar decisiones en el ámbito público y privado. 


Las mujeres tenemos que deshacernos del error de imitar a los hombres y enseñarles la diferencia entre liderar (tener seguidores) y mandar (tener súbditos). 


El liderazgo femenino es pasar de organizaciones muy jerarquizadas a equipos flexibles, del control a la evaluación, de las reglas a las decisiones conjuntas. Las mujeres tenemos más capacidad de relegar, hacer sentir al equipo que tiene capacidad de tomar decisiones.


Hay estudios que documentan que las empresas lideradas por mujeres son más austeras y tienen más éxito. Ahorran en bombillas, en protocolo, en comidas, en aire acondicionado…Las mujeres tenemos que otorgarnos autonomía de decisión y aplicar las competencias domésticas a la empresa haciendo una economía de gestión y con liderazgo emocional.

La Banda Lavanda 


Las mujeres desplegamos equipo y tejemos redes, delegamos en otras personas competentes sin preocuparnos que otro sea mejor que nosotras en algún aspecto. Los hombres se basan en la idea de que los directivos no se tienen que mezclar con las emociones y en las empresas dirigidas por hombres el acoso moral no está bien gestionado. 

A los hombres les cuesta mucho reconocer que no saben algo y les molesta que los corrijan. La visión de la mujer es más amplia a largo término.


Las mujeres tienen más capacidad de consenso y dan más tiempo.


Al mismo tiempo que las mujeres están aportando sus propias competencias al ámbito público, a las empresas, los hombres se van feminizando, adquiriendo competencias femeninas. 

Los hombres poco a poco se van orientando hacia las personas y no tanto hacia lo material y las cosas. Ellas están aportando su propio modelo femenino y ellos se están adaptando al modelo femenino. 


Es muy importante que las mujeres estén en las altas direcciones. Islandia es un modelo de país que en seis años ha conseguido reconstruirse económicamente orientándose a la ética y a las personas. 800 empresarios, financieros y políticos que habían especulado con la economía han sido retirados de sus cargos y juzgados. 


Las mujeres tomaron el liderazgo e impulsaron una economía femenina, lejos del modelo masculino de empresa, mucho riesgo y beneficio inmediato.


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El liderazgo femenino para salir de la crisis económica y de valores.
by Vanessa Bolancel.

El liderazgo femenino no es el de las mujeres sino el de las competencias de las mujeres. 

Las mujeres constantemente nos estamos adaptando a un entorno que nos afecta a nivel personal y profesional. Sobre todo ahora, que estamos en un contexto actual de crisis mundial consecuencia de un inicio de globalización de mercados y la mecánica de la burbuja inmobiliaria. 


Hay una crisis inmobiliaria y una falta de alternativa al mercado del tocho agravada en España por ser un país con poca industria y basada en el servicio y el turismo.




La población ha comenzado a disminuir el consumo y nos encontramos con que los bancos comienzan a dar menos dinero, aumenta la morosidad y la depresión. 

En este contexto las mujeres tienen una presión muy fuerte y muy importante porque la crisis lleva a un cambio de rol de las mujeres. 


Las mujeres se incorporan al mercado laboral no reglado y trabajan en negro para poder sacar la familia adelante. 


También se incrementa el índice de suicidios. Lo que empezó siendo una crisis económica vemos que en realidad es una crisis de valores y de liderazgo personal, profesional, de proyectos y de futuro.



La solución no es bajar sueldos y hacer eres. Se está planificando una sociedad de unos ricos y otros pobres. Los poderosos responden a su propio interés no al interés de todos.



Hay una desconfianza total por parte de la población hacia la capacidad de los políticos de responder al interés democrático porque no hay repercusiones de las conductas negativas de los políticos que les afecten a ellos mismos, sino que afectan a la población. 

No se penaliza a los políticos ni a las personas que tienen grandes responsabilidades públicas.


El valor de los que dirigen tiene que ser ponerse en el lugar y responder a las necesidades de las personas a las que dirigen y les están sirviendo. Para hacer eso se necesita empatía, competencia de las mujeres. 


Los dirigentes sirven a la población y no al revés.



Hay unas reglas del juego dobles, unas para los que obedecen y otras para los que mandan.

Tenemos que recuperar mediante una intervención de la sociedad unas mismas reglas del juego para todos y unos valores comunes.



El resultado de bajar sueldos, de tener que pagar por estudiar, por una operación médica, por las medicinas, por ir a la escuela es que los ricos tendrán más recursos y los pobres menos. 

No habrá posibilidad de promoción social.Hay una falta de ética, en el sentido de un conjunto de valores en el que nos basemos todos para organizar unas reglas del juego comunes.




Estamos intoxicados de valores masculinos. Hay que recuperar los valores femeninos propios mediante una reflexión individual que nos plantee qué podemos hacer cada una de nosotras para aportarlos a nuestro entorno. 
Por ejemplo, tenemos que inculcar y promover valores de transparencia y promover ambientes de confianza y coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos.

Ahora estamos en una dictadura porque no hay consenso con la población. Hay que promover un entorno en el que las reglas estén claras. Quejarse no sirve de nada, hay que liderar.

Las mujeres hemos llegado a los cargos directivos siendo eficaces, siendo madres y esposas ejemplares y eficientes y competentes profesionalmente, compitiendo con profesionales masculinos. 
Aunque Merkel sea el ejemplo más obvio de que algunas mujeres en este proceso de ascenso han tenido que desarrollar capacidades masculinas para ser valoradas como eficientes y competentes por sus compañeros y superiores masculinos.

Los hombres y las mujeres no somos iguales, físicamente no lo somos y cerebralmente tampoco. Hay estudios de 1882 de piezas del cerebro en formol en los que se veía de forma clara estas diferencias. 
Aunque el desarrollo de nuestro cerebro es tan solo el 40% de nuestra capacidad en las mujeres domina el hemisferio izquierdo y en los hombres el derecho. 
Esto tiene unos impactos, por ejemplo, las niñas empiezan a hablar antes que los niños y tenemos más capacidad de comunicación verbal y no verbal. 

Con un buen entrenamiento somos mejores comunicadoras. Las mujeres tenemos más capacidad de multitareas, podemos ver en más de 360 grados, tenemos más radio de visión que el hombre. 

En estas diferencias del pensamiento y de los sentimientos influye la estructura del cerebro, la educación y las hormonas.En la mujer está mucho más desarrollada  la amígdala que es la que regula los sentimientos. 

También tiene más desarrollado el cuerpo calloso que conecta las dos partes de los hemisferios del cerebro. Esta capacidad de mayor conexión provoca que pueda realizar multitareas.


Merkel tiene un nivel de influencia mundial pero es un claro ejemplo de una mujeres masculinizada. Es decir, no está utilizando las habilidades y competencias que le son propias como mujer sino que está desarrollando competencias y habilidades masculinas. No es de extrañar, es lo que le sucede a muchas mujeres que ascienden al poder de tomar decisiones porque en el proceso de ascenso han sido valoradas por hombres y por lo tanto por su capacidad de manejar las competencias y habilidades masculinas. Los hombres no valoran a las mujeres por sus propias capacidades y habilidades femeninas.

Cuando hablamos de aportación de las mujeres en el liderazgo nos referimos a la formación, la inteligencia emocional, la intelectual y a las habilidades y competencias femeninas. La mujer integra precisión y matices.

Lo que necesitamos es que la ley de igualdad deje de ser un papel y realmente se aplique. Continúan habiendo diferencias retributivas y las mujeres se siguen encargando de la casa y la educación y cuidado de los hijos y familiares mayores. Hay que facilitar la conciliación familiar.
Las empresas gestionadas por hombres no tienen en cuenta ni la comida, ni la compra ni la limpieza. En cambio las empresas lideradas por mujeres no hacen comidas de trabajo. Las comidas de trabajo son una falsa estrategia. Para empezar con la boca llena no se puede hablar y el vino no es un buen elemento para tomar decisiones.

En el 2004 el 70% de los planes de negocio que se presentaron eran de mujeres. La mujer que decide incorporarse al mercado de trabajo, dejarlo después por la familia y reincorporarse más tarde se encuentra que el plan no le funciona. Esa no es una buena estrategia. La mujer decide dejar ella el trabajo antes que su compañero porque ella cobra menos. De esta manera la empresa ya presupone que la mujer va a abandonar el trabajo por la vida privada y lo tiene en cuenta en la selección y la promoción de ascenso.
En el banco central europeo hay un 90% de hombres y un 10% de mujeres. Ejemplo claro de que las empresas lideradas por mujeres tienen mejores resultados económicos.

¿Qué capacidad de influencia tenemos las mujeres?

En empresas donde un 80% son mujeres solo un 20% forman parte del equipo directivo. Y cuando empezó a aparecer a crisis empezaron a desaparecer las mujeres de los equipos directivos. ¿Por qué con la crisis desaparecen las mujeres de los equipos directivos? ¿quién está tomando las decisiones?. Los hombres tienen claro que si hay que despedir a alguien despiden a las mujeres. Además los hombres que han perdido su trabajo se han reubicado fácilmente y las mujeres no.

En Triodos bank todas las directivas son mujeres excepto el presidente que es un hombre. Es la banca ética, con un 95% de mujeres. Pero allí donde encontramos más mujeres son en los sectores menos retribuidos de la sociedad.

En la Real Academia de jurisprudencia, de bellas artes, de medicina, de historia, de política hay un total de 0 mujeres. En la de la lengua española hay 11% y en la de farmacia hay un 18%. En los ámbitos de poder sólo hay hombres.

El cambio de gobierno ha propiciado el despido masivo de mujeres.
Los hombres deben retirarse de las directivas y los cargos de poder de decisiones y observar e integrar las competencias femeninas. Al mismo tiempo las mujeres deben tomar los cargos de poder de decisiones y desarrollar sus propias competencias femeninas, no imitar las masculinas. Las mujeres promovemos una sociedad más transparente, empática con las personas, más equilibrada, más prudente, con más inteligencia emocional, más capacidad de gestión de multitareas, más capacidad de adaptación a las diferentes necesidades, más respetuosas con el entorno medioambiental, más inclusiva con la diversidad, más sana, con valores más humanos, más integradora con los niños y las personas mayores y más conciliadora con la vida personal y laboral.

Apuntes y reflexiones de la Universitat d´Estiu de les Dones.


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Feminización de la dirección de las empresas como única solución para superar la crisis económica patriarcal

Hasta ahora las empresas estaban enfocadas a objetivos y actitudes individualistas, con una metodología agresiva y mucha burocracia.

En los años setenta se hizo un estudio sobre niños y niñas, los cuales están liderando hoy grandes empresas. En sus actitudes se constataron diferencias: mientras los niños trabajaban en grupos grandes las niñas trabajaban en grupos pequeños; los niños se mostraban más competitivos y tenían más disputas, las niñas eran más comunicativas y contemplaban que en su propio éxito dependía del éxito de las demás, cuidaban de sus compañeras y estaban dispuestas a interrumpir el juego si había algún conflicto.



Estas actitudes masculinas ya se preveían desde la infancia y el resultado es la actual dirección de las empresas, dirigidas casi exclusivamente por hombres.


Podemos observar diferencias entre hombres y mujeres. Los hombres buscan dominar, la conquista, no les gusta trabajar en colectivo ni colaborar, se enfocan al reto individual y constantemente se valen de los demás para sus propios intereses, no les cuesta pedir favores. 

En cambio a las mujeres les incomoda pedir favores si no han construido una relación sólida con la persona a la que le solicitan el favor, no tienen necesidad del retorno del favor, no esperan reconocimiento por sus logros y son más sumisas. Estos elementos ya se destacaban desde la infancia.



Desde el momento que las mujeres se incorporan a las empresas y organizaciones las humanizan.





Ahora, que estamos viviendo un momento de cambio en la sociedad, tenemos que introducir nuestras habilidades y competencias en la sociedad desde todos los puntos de vista, también el medioambiental. Las actuales directivas en Barcelona están gestionando sus empresas con una metodología enfocada a un modelo social, ambiental y con una orientación más hacia las personas y no tanto hacia el producto.

Son este tipo de empresas que necesita nuestra sociedad, más adecuadas y acorde con nuestro tiempo, con políticas más sociales y sostenibles.


La dirección de una empresa es las decisiones que toman en la organización y crean su futuro.


Las habilidades y competencias clave para la actual economía son la honradez, la transparencia, la comunicación entre las diferentes jerarquías dentro de la empresa, que las personas se sientan a gusto en su ambiente de trabajo.


El modelo capitalista patriarcal que nos lleva cíclicamente a crisis económicas y se agota en sí mismo es el modelo de ordeno y mando, en el que todos los trabajadores están pr debajo de la dirección sin ninguna comunicación, que tiene como único objetivo el producto, no las personas.
Las mujeres tenemos que aportar mediantes nuestras propias competencias y habilidades una nueva gestión de las empresas, esto supone una implicación de la mujer con su trabajo.

El entorno social nos impone que seamos productivas desde los veinte años a los treinta y después nos dediquemos al contexto privado. La sociedad patriarcal nos impone que las mujeres nos responsabilicemos exclusivamente de los hijos.

Para que la mujer pueda implicarse con su trabajo y construir un nuevo modelo de gestión empresarial más saludable socialmente es necesario modificar la gestión del tiempo para que sea más productiva. Tenemos que copiar los modelos europeos de gestión del tiempo en el ámbito público y privado, en el trabajo y en la casa, un modelo inclusivo, que incluya el cuidado de los hijos y el de nuestras personas mayores y en el que los hombres estén tan implicados como las mujeres, en una igualdad real no solo de derechos sinó de deberes.

En España trabajamos más horas y somos menos productivos que en otros países europeos. El modelo patriarcal ha impuesto este modelo lineal prescindiendo de las competencias femeninas.

Las experiencias con directoras de grandes y pequeñas empresas y organizaciones son que fomentan y se orientan a la constante formación, la honradez, la generación de confianza y estabilidad con sus trabajadoras, la creatividad, la flexibilidad y la comunicación para generar diferentes opiniones dependiendo de las necesidades de la organización y de las personas. 

La mujer enfoca la mirada hacia la solución y no se obceca en el problema. Somos más resolutivas y positivas. Las mujeres no se preocupan (pre-ocupan), no pierden el tiempo, se ocupan resolviendo y gestionando.

Sin embargo las mujeres se encuentran con un techo de vidrio que se romperá cuando el hombre se incorpore al espacio privado, a las tareas de la casa, al cuidado de los hijos y de los padres. Tiene que ser un movimiento recíproco de mujeres y hombres. Para que las mujeres puedan implicarse en el espacio público los hombres deben implicarse en el privado. 

Este movimiento generaría una sociedad más inclusiva que tuviera en cuenta las necesidades de la infancia y la vejez, en definitiva que el valor de la sociedad sean las personas no los productos y los objetos. Las competencias y habilidades de las mujeres en la dirección de las organizaciones y empresas, en el ámbito público, crean una sociedad más humanizada y rompen con el modelo patriarcal cosificador, excluyente, marginador y agresivo.
Las directoras de las empresas no imponen los horarios sinó que preguntan a las trabajadoras qué horario laboral es el que concilia su vida personal con la laboral. Al hombre le aterroriza preguntar a su empleado qué horario le permite conciliar su vida pública y privada porque para él le supone una pérdida de autoridad. El hombre no pegunta, impone.
El hombre necesita aprender a renunciar a su ambición profesional, a reducir su proyección en su carrera y a priorizar su vida personal y familiar. El hombre tiene que replantearse su rol público y enfocarse a la conciliación familiar.
Las mujeres tenemos que enseñar a los hombres a perder porque ellos no están muy predispuestos a renunciar a su modelo patriarcal, que sólo les beneficia a ellos.


Las mujeres trabajamos desde una manera más horizontal, propiciamos que haya un retorno comunicativo. La clave en las organizaciones es la comunicación entre las trabajadoras. El modelo patriarcal piramidal que aisla los trabajadores de las diferentes jerarquías no tiene futuro.

Las mujeres captamos más cosas de la realidad, mira a su entorno y conecta imagen, palabra e intuición. La mujer se acerca más a la persona que tiene delante, es más empática y tiene en cuenta todos los elementos.
Hay una necesidad por parte de las empresas de que aprendan la gestión emocional para que sus trabajadoras no enfermen ni acaben explotando como consecuencia del estrés laboral.

En una organización hay muchas interpretaciones que dan lugar a conflictos y es necesario gestionarlas antes de que llegue el conflicto. Hay que hacerlo desde una perspectiva interdisciplinar y de género que permita el desarrollo de todas las competencias y habilidades de las trabajadoras para gestionar el mundo empresarial.

Las actuales empresas de Barcelona que están obteniendo beneficios son las que están gestionadas por una directiva de mujeres porque están impulsando otras maneras de hacer.

Las mujeres somos más críticas y hacemos aportaciones más cualitativas, en cambio a los hombres les da miedo entrar en su subjetividad y profundidad, son dimensiones que normalmente no las tratan.

Actualmente gran parte de las directivas españolas que aportan excelencia a su empresa no tienen hijos y el 85% de las catedráticas españolas no tienen ni hijos ni pareja. Estos datos son el resultado de la falta de implicación de los hombres en el ámbito privado.

Las mujeres tenemos que abandonar las relaciones tóxicas y las creencias tóxicas. Es necesario que nos rodeemos de personas que nos hagan crecer y posibiliten el desarrollo de nuestras competencias al mismo tiempo que pongamos en valor todo lo que tenemos que aportar al mundo y aportamos cada día.

Apuntes y reflexiones de la Universitat d´estiu de les Dones.


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Casi sé que no existes…que te creé yo.


Se abre la realidad con puertas automáticas. Llueve. Joder. No sé por qué me quejo, me gusta la lluvia, pero sé que la voy a echar de menos, tal vez me guste echarla de menos, sentir como me vuelve a empapar la ilusión, ese estado mental de absoluta plenitud. Esa droga casi tan embriagadora como la que ahora me tomo en los bares. Salgo de su casa y camino encogiéndome en el abrigo, alejándome de su portal a pocos metros, y volviendo a convocarla, horadando el espacio y el tiempo para encontrarla a mi lado, de vuelta a su casa. Me ve por la calle y me llama, o tal vez no, me ve y la llamo yo (sé que no lo haría, sé que volvería a escuchar el ruido de la lluvia, el murmullo de la gente, los coches, sentiría el frío, el odio, los celos y la esperaría viendo como se aleja), pero vuelvo a encogerme en mi abrigo y mi fantasía. Camina a mi lado, en silencio, la tomo del brazo y me mira con esos enormes ojos verdes y afilados, un poco tristes y sorprendidos, pero felices de tenerme a su lado. Siento su amor, su felicidad, su gratitud por caminar a su lado y no nos decimos nada a nuestro lado. Nada ha sucedido. Nada malo. Mi cordón umbilical deja de sangrar. Ya no necesito nada. No importa si el mundo tiene sentido o no, todas las injusticias que están sucediendo en la tierra ahora mismo, ayer, mañana, ya no siento nada porque ella ocupa todo el estúpido vacío de mi ser. Tal vez es que me aburre la diligencia de vivir para seguir viviendo. Casi sé que ella no existe, que la empecé a crear yo con una aspiración de su perfume en el bar de la primera cita. Sonaba una canción Sin ti no soy nada.




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PERCEPCIÓN Y VISIBILIDAD DE LAS MUJERES EN EL S.XXI


¿Cómo percibimos a las personas y por qué?


Las personas tardamos entre tres y treinta segundos en hacernos una idea de la persona que tengamos delante, la catalogamos mediante la activación de los prejuicios (pre-juicio). Esta rapidez responde a un mecanismo de supervivencia de la humanidad. Cuando estamos en el vientre de la madre tenemos un entorno fantástico, una zona de confort con pocos estímulos. Nuestro nacimiento es siempre prematuro, la verticalidad de las mujeres hace que el feto presione la cadera y se adelante el parto. Desde el punto de vista fisiológico no estamos adaptados ni preparados para sobrevivir en el exterior. Nacemos discapacitados, no podemos ni comer ni caminar, somos absolutamente dependientes, mucho más que cualquier otro mamífero.






La persona pasa de la paz absoluta y la tranquilidad al caos y el desorden, de la estabilidad a un cúmulo de estímulos, ruidos y olores…entonces las madres nos protegen de toda esta sobreestimulación y nuestro déficit de autonomía.

El cerebro humano ante este bombardeo de estímulos necesita crear un sistema que fije y ordene los ímputs recibidos para poder integrarlos, si no no podría dar respuesta a estos estímulos. Si el sistema cerebral no empieza a fijar los estímulos del exterior se colapsa ( es lo que se conoce como autismo).


El cerebro que no puede categorizar, es decir, tener un lenguaje, no funciona. Todo es lenguaje. Los estímulos que recibimos del exterior nuestro cerebro los ordena en nuestra mente mediante los códigos del lenguaje. No podemos pensar nada que no tenga nombre y necesitamos un nombre cuando descubrimos algo.

Este sistema lo hemos trasladado al sistema informático de los ordenadores, cuando queremos guardar algo en el ordenador nos pregunta con qué nombre lo queremos guardar y en qué carpeta para después poderlo recuperar.

Berkley “ese est percipi” “el ser es el ser percibido”.

¿Qué le ha pasado a la mujer durante estos siglos?¿ha sido percibida?. 

A la mujer se le ha negado salir de su casa, ir a la escuela, votar, descubrir su cuerpo, dar su opinión, escribir, investigar, estudiar, la libertad del intercambio económico, emprender un negocio con su nombre, publicar con su nombre…






La ocultación de la mujer ha generado un ser más frágil, disminuido y la problemática de la autopercepción femenina.


La estrategia fundamental de todos los gobiernos y organizaciones para reducir a las personas a la nada ha sido siempre la misma: aislarla y ocultarla para que no sean percibidas por el resto de la sociedad y por ellas mismas. Es el sistema que utilizan las cárceles, los campos de concentración, los centros siquiátricos…a las personas consideradas más peligrosas se les asigna la celda de aislamiento total, allí se vuelven locas porque pierden la noción del tiempo y espacio y como consecuencia la identidad. Si nadie te ve existes menos. Estas estrategias y dispositivos han sido utilizados para anular la personalidad de las mujeres. Si no somos percibidas no existimos.


Volvamos al pre-juicio, a ese intervalo entre tres y treinta segundos durante el cual catalogamos a una persona, necesario para el sistema cerebral del procesamiento de la información. 

El prejuicio como mecanismo de supervivencia nos es útil, pero como el resto de mecanismos de supervivencia de la humanidad si no se controla se puede convertir en un mecanismo de autodestrucción. 


Epojé: suspensión del juicio, observar y actuar. Dependiendo de lo que yo haya prejuzgado obtendré una respuesta u otro. 


Cuando establecemos un prejuicio sobre otra persona inmediatamente se lo comunicamos, puede que conscientemente pero sobre todo inconscientemente. 


El poder de las palabras y la comunicación es enorme, sin olvidar que el ochenta por ciento de lo que transmitimos o percibimos es lenguaje no verbal, visual. Hace poco en un centro de enseñanza la dirección del centro asignó a un profesor un grupo de alumnos cuyas notas hasta entonces habían sido excelentes, sin embargo al profesor se le dijo que ese grupo de alumnos sacaban siempre muy malas notas. 


Lo mismo se hizo con otro profesor pero a la inversa, se le asignó un grupo de alumnos cuyas notas habían sido siempre muy malas pero al profesor se le dio que era un grupo acostumbrado a notas excelentes. 


El resultado fue que el grupo bueno empezó a sacar malas notas y el grupo malo empezó a sacar buenas notas.

 


Las personas creemos más de lo que vemos. No lo digo yo, lo dijo Einstein. El sistema de categorización de prejuicios asigna unas etiquetas u otras a la persona, la guarda en tal o cual carpeta, siguiendo un criterio de informaciones previas y sobre todo de creencias previas fijadas mediante la experiencia de la persona. 

De esta manera la persona no ve, o no solo ve, sinó que poyecta, proyecta en la otra persona su propio cúmulo de informaciones y creencias para categoralizarla. Y depende de lo que proyectemos sobre una persona se lo haremos notar y eso condicionará su comportamiento en relación con nosotras.



En este punto deberíamos preguntarnos ¿de dónde sustraemos las personas esas informaciones y creencias que luego utilizamos como criterio para proyectar prejuicios sobre el resto de personas, catalogarlas y condicionarlas a darnos una respuesta u otra? Efectivamente, del sistema en el que vivimos inmersas, un sistema patriarcal, machista, misógino, agresivo, individualista, católico y capitalista. 

Por lo tanto ya podemos intuir qué tipo de creencias e informaciones habitan en nuestro sistema cerebral. Estas creencias e informaciones se nos comunican a través de la interacción con otras personas, de la televisión, el cine, la literatura, la escuela, la familia, la publicidad…





Aquí llegamos a un punto clave: la construcción de la autoestima.

¿Cómo nos construimos la autoestima las personas? ¿eres lo que tú crees que eres o eres lo que los demás creen que eres?. 

Pues una mezcla de las dos cosas y depende de la persona más una que otra, sobre todo la segunda. 


Muchas mujeres basan su autoestima en lo que los demás creen de ellas o en si responden o no responden a lo que la sociedad les ha asignado como rol de mujer (tener un físico esquelético, casarse, tener hijos, destrozarse los pies con tacones de aguja, ser una ama de casa excelente, una profesional brillante, una madre modélica, una hija ejemplar, ser heterosexual y por encima de todo no dar de qué hablar…). Entendamos pues lo poderosas y peligrosas que son las creencias de nuestro sistema patriarcal, católico y capitalista. 


Si respondemos a ellas nos alienan y torturan creándonos una profunda insatisfacción e infelicidad ( que muchas mujeres no aciertan a saber de dónde viene) y si no respondemos a ellas- sin haber creado previamente un sistema de creencias sano, beneficioso y realista- nos crea un sentimiento de culpa y marginación social, con el mismo resultado de insatisfacción e infelicidad.




Por lo tanto lo primero que deberíamos hacer es una revisión de nuestras creencias e informaciones, desechar todas las nocivas sobre la mujer y construir otras más beneficiosas y reales. 

Lo segundo que deberíamos hacer es ser conscientes de que somos consumidoras constantes de informaciones y creencias que nos llegan mediante el bombardeo de los medios de comunicación basura o personas tóxicas de nuestro alrededor. 


Es necesario una mirada crítica y analítica a nuestro entorno y buscar fuentes de información sana y realista con las mujeres, al igual que rodearse de personas sanas que nos ayuden a crecer.



Os propongo un ejercicio. 

La próxima vez que veáis un anuncio en televisión o una película hacedlo de manera crítica, no dejéis que pase directamente al subconsciente. 


Haced un análisis de los valores positivos y negativos que se le asignan a la mujer en su actitud, en su físico y en su pensamiento. 


El experimento se enriquece si hacéis lo mismo con el hombre y si luego lo comparáis es abrumador.


Un ejemplo igual de destornillante que vergonzoso es el que nos ofrece la película El cisne negro en el que la chica mala coqueteaba con la transgresión de las normas sociales establecidas, se orientaba al placer homosexual, se divertía…y la chica buena era sumisa a las normas hasta un punto masoquista.



Hay creencias tóxicas (las mujeres no saben dirigir…), ideas tóxicas, lenguaje tóxico (esto es un coñazo, eres una nenaza…) y personas tóxicas para las mujeres. Bernardo Stamateas trata el tema de las personas tóxicas en su libro La gente tóxica.






Cualquiera que no nos ayude a crecer es tóxico y tenemos la obligación de abandonar la relación. 

No hay que perder energía en luchar, ni convencer, ni neutralizar… Muchas mujeres no abandonan a personas tóxicas porque nos han instalado un programa mental en forma de creencia: la mujer da sin recibir nada a cambio, relacionado con el sufrimiento y el esfuerzo dignifica (de origen católico) y a partir de nuestra correspondencia con esa creencia basan su autoestima y su ego. 


“Soy muy buena porque doy mucho sin esperar nada a cambio”, “soy muy buena porque sufro mucho”…


Esta creencia construye la autoestima según el grado de sumisión y renuncia de la mujer. 

¿Esta creencia beneficia a la mujer? ¿se le aplica esta creencia al hombre?¿se valora a los hombres por su capacidad de renuncia y sumisión a los demás?




Apuntes y reflexiones de la Universitat d´estiu de les Dones.


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Entender el siglo XX

En el contexto del curso Claus per entendre el segle XXI : reptes de futur des de la perspectiva de gènere, que ofrece la Universitat d´estiu de les Dones, recibimos dos nuevas llaves que nos abren dos puertas diferentes hacia un mismo mundo fabuloso y real, donde la mujer ocupa el tiempo y el espacio que merece, donde no es necesario que se achique, se calle, se limite o masculinice para caber y existir. Nos adentramos a una fábula narrada con voces de mujeres que recoge su pasado con reflexión, se proyecta al futuro con ambición y se presenta con coraje y valentía. 



La primera llave nos la regala Marta Honrubia Pérez, professora titular del Departament d´infermeria i Salut Pública, Mental i Maternoinfantil de la Universitat de Barcelona. Nos ofrece una nueva llave que abre la puerta hacia una nueva cultura femenina sexoafectiva, para un mundo diverso e igualitario.

Si giramos la mirada hacia nuestra adolescencia nos damos cuenta de que nuestra cultura de la sexualidad se estrecha a un modelo dominante de procreación. Este modelo dominante de procreación se fundamente en la sacralización de las relaciones sexuales. 

El acto sexual contemplado sólo a una determinada edad, obviando la infancia y la madurez; en unas determinadas circunstancias, casada; y en una determinada orientación al placer, heterosexual. 


No cumplir con estas normas impuestas por la iglesia y el patriarcado implicaba ser excluida de la sociedad mediante la pérdida de la dignidad y la virtud. Si una mujer se quedaba embarazada recibía todo el peso de la sociedad y era marginada y castigada.


El patriarcado sostenía y alimentaba este modelo en el que el hombre era sexualmente activo y la mujer pasiva. El único papel que la mujer podía desenvolver sin ser despreciada era el de objeto sexual. La mujer como objeto de placer.

El modelo patriarcal exigía no sólo una manera de relacionarse con los hombres de manera pasiva y cosificada sinó también una manera de relacionarse entre las mujeres. Las mujeres entre sí debían representar un papel de rivales que competían para ser elegidas por un macho. Se divide a las mujeres disuadiéndolas de buscar apoyo y asociación entre ellas. La carrera de las mujeres consistía en ser la más deseable y a no salirse de las normas que la valoraban como virtuosas y dignas para ser elegidas como esposas de un marido y cuajarle hijos.

El modelo sexual que reduce la sexualidad de la mujer a paridora construido por la iglesia y el patriarcado comporta unas reglas diferentes para hombres y mujeres que se traduce en un comportamiento diferente de hombres y mujeres.

Esta dualidad también la encontramos en el reparto de trabajos. Mientras los hombres ocupan el espacio público, toman decisiones públicas, se sitúan en lugares de poder económico, cultural y social, las mujeres son relegadas a un espacio privado, privándolas de su correspondiente apoderamiento económico, social y cultural.
Cuando la mujer sale al espacio público tiene que hacer un doble esfuerzo, por un lado adaptarse al espacio público diseñado y configurado por hombres y para hombres; y por otro lado, seguir manteniendo el espacio privado de limpieza, gestión de la casa, educación y cuidado de los hijos. En la adaptación de la mujer al ámbito público a la mujer se la exige las competencias de un hombre sin tener en cuenta las suyas propias, no se valoran las competencias femeninas y la mujer se ve obligada a adoptar un rol de mera imitadora de las relaciones de poder y violencia masculinas.

La actividad sexual es un proceso de aprendizaje. Nos comportamos de determinada manera o de otra dependiendo de los modelos que nos hayan proyectado y que hemos asociado a un valor positivo o negativo. La sexualidad es parte de nuestra identidad, influye en lo que pensamos y nos comportamos a todos los niveles.

Hay unos factores culturales negativos que inciden en la sexualidad de la mujer:

  • El miedo al placer. Se asocia al pecado y se penaliza con la culpa y el castigo cuando se siente.
  • “Para presumir hay que sufrir”.
  • El dolor se sobrevalora. Se asume el amor-dolor.
  • La manipulación de la moda sobre el cuerpo de la mujer. Los grandes modistos son hombres e imponen modas a los más vulnerables, a los jóvenes.
  • La vulnerabilidad de los jóvenes en su ignorancia.
  • A la felicidad sigue el sufrimiento.
  • Miedo a la libertad.
  • Miedo a la dependencia sexual y afectiva.


Estamos todas y todos inmersos en un sistema patriarcal y transmitimos valores machistas.

La doctora Dolores Juliano en su libro Marginadas y excluidas hace referencia a la dualidad del comportamiento entre hombre y mujer, ese doble patrón sexual social.


Cuando nacemos tenemos un sexo físico, genitales femeninos o masculinos, o los dos (en este caso se realiza una operación para eliminar uno de ellos). Inmediatamente después la sociedad nos da un género social según el sexo físico y luego nos aplica un rol de género. Estas asignaciones son absolutistas e impermutables hasta el punto que la sociedad patriarcal ha llegado a calificar de enfermedad mental con el nombre de “disforia sexual”, aún vigente, a las personas que libremente decidían su sexo físico o su rol de género.
Antes de nacer todos los embriones son femeninos hasta el tercer mes, sin embargo la iglesia y la religión señalan el origen de la humanidad en el sexo masculino y el femenino como un añadido tardío y con función subyugada al primero.

El sistema patriarcal otorga a la persona que nace con sexo masculino el siguiente rol:

  • Alta motivación sexual.
  • Difícil control del deseo.
  • Activo buscador del placer.
  • Da valor a la actividad sexual.
  • Da valor a la conquista.
  • Controla las conductas.
  • Refuerzo de la promiscuidad.
  • Dominador.
  • Respuesta sexual mecánica.
  • Proveedor.

El sistema patriarcal otorga a la persona que nace con sexo femenino el siguiente rol:

  • Baja motivación sexual.
  • Fácil control del deseo.
  • Pasiva que recibe demanda.
  • Da valor a los afectos.
  • Da valor a la fidelidad.
  • Es condescendiente.
  • Mayor culpabilidad.
  • Menor dominación.
  • Mayor motivación a ofrecer placer en la relación.
  • Cuidadora.

El modelo patriarcal que nos ha educado sexualmente. Además de asignarnos un rol social según el sexo físico, nos da una identidad sexual y una única orientación al placer. La orientación al placer patriarcal es heterosexista. La orientación al placer es dirigida única y exclusivamente hacia el sexo contrario a pesar de que durante la infancia y la adolescencia, cuando todavía no hemos asumido esos roles patriarcales, las relaciones sexuales se producen indistintamente con los dos sexos. 



Durante la adolescencia la sociedad presiona a la persona para que adopte un rol bien definido y castiga socialmente otro tipo de orientación al placer que no sea el heterosexual.

MIDDLESEX (PREMIO PULITZER) 


Hace tan sólo dos años que se consiguió la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
Ahora con el nuevo Gobierno está a punto de desaparecer y nos preguntamos por qué no la conocíamos y sólo nos habían hablado de una parte de la ley ( la interrupción del embarazo). Otra vez constatamos que los medios de comunicación están presionados y dirigidos por intereses políticos del sistema patriarcal, y que la supuesta sociedad de la información es en realidad una sociedad de la contrainformación.
Esta ley obliga a los profesionales del sistema educativo a estar formados en sexualidad y educar en sexualidad.  
Es necesario que nos ayuden a conocer nuestro cuerpo y a saber cuándo nuestro cuerpo cambia y por qué.  Sin una educación sexual de calidad impartida por profesionales el sistema patriarcal y católico reduce el conocimiento de nuestro cuerpo a una serie de creencias bien arraigadas en la misma lengua que utilizamos para comunicarnos y pensar.
En la lengua catalana y castellana encontramos numerosos ejemplos de que todo lo que hace referencia a lo femenino tiene connotaciones negativas y despectivas “coñazo” “zorra” “putada” “ser una nenaza” y todo lo que tiene que ver con lo masculino es positivo “tener cojones” “ llevar los pantalones” “ser un zorro”. Los mismos códigos con los que pensamos y nos comunicamos están infectados de machismo.
Existen creencias negativas muy extendidas, por ejemplo,  la regla mirada como algo sucio, sin embargo la regla nos protege de enfermedades y limpia la vagina. La vagina es autolimpiable. Otras creencias son la asexualidad de la infancia y de la edad madura, o el mito de la media naraja. Somos personas completas en sí mismas, no complementarias de nadie.


En 1978 aparecen los primeros centros de planificación familiar gracias al movimiento feminista. La sociedad patriarcal ha responsabilizado siempre a la mujer del control de la natalidad y la iglesia la ha condenado a ser una máquina de parir. Actualmente existe la posibilidad de la vasectomía reversible.  La educación sexual reproductiva está totalmente genitalizada, con coito y con orgasmo. Sin embargo el centro de placer de la mujer no está en la vagina sinó en su clítoris.
Debemos proteger a los jóvenes no sólo de los embarazos no deseados sinó de las enfermedades venéreas.

En conclusión el modelo sexual patriarcal y sacralizado de procreación que condenaba a la mujer a ser un ser pasivo, un mero objeto sexual, que cosificaba el cuerpo de la mujer, la arrojaba a un rol de paridora y la connotaba de significados negativos se ha ido superando con el esfuerzo y trabajo de muchas mujeres. Pero todavía queda un largo camino que recorrer que pasa por la información y por una mirada crítica, exigente y ambiciosa a la sociedad patriarcal que cause  un cambio que feminice la sociedad y la equilibre.


Alzamos la mano un poco más para recoger otra llave y alcanzar otro reto del siglo XXI. Asistimos al recital de poesía erótica en femenino Escrit amb el cos, pintat amb la paraula, a cargo del grupo Teatre de Dones a Escena Badalona. Paco Escudero, director del centre de Recursos i Assesorament de la Dona (CRAD) de l´Ajuntament de Badalona, nos presenta una performance poética sobre el erotismo de la mujer.
La compañía nace en Badalona hace catorce años y este es su cuarto montaje teatral. El primer montaje se centró en autoras del siglo XX y XXI; el segundo, en la violencia de género; el tercero, en el alzheimer; y este cuarto en nuestra sexualidad.

Descubren esta sexualidad femenina  desde un examen de ellas mismas que ven  desde la historia como la mujer que dice “clítoris” o “coño” es vista como una “puta”.  

La compañía intenta crear una pedagogía hacia hombres y mujeres para interrogarse sobre cuál es la sexualidad y afectividad que esperamos las mujeres. Ponen palabras a nuestro cuerpo con valentía, sensualidad y sensibilidad. Las mujeres de la compañía son de todas las edades y sensibilidades que señalan como fundamental poner en valor la erótica y sensibilidad frente a esta masculinidad erótica agresiva penetradora, devoradora de capital, finanzas, guerras, hogares que sufren, niñas, abuelas… ante un modelo masculino anglosajón blanco.


Teatre de Dones a Escena pone voz y cuerpo a esta feminidad de cara a las adolescentes, de amar su propio cuerpo frente a todos los prejuicios religiosos bíblicos que los veía como una cosa desordenadora. La iglesia y la religión ha proyectado en el cuerpo femenino algo pecaminoso, culpable o rebajado a mercadería de cuerpos, un sexo sin espíritu, de consumo violento y rápido.
Las espectadoras estamos expectantes y ávidas de recibir una mirada digna a nuestra sexualidad en los espejos de las actrices que recitan sus textos en primera persona. Una mirada rápida desde el escenario pone muecas tristes al comprobar que el único hombre en la sala es Paco, el director.

La compañía sólo incorpora textos escritos por mujeres e imágenes producidas por mujeres. Se trata de un teatro a la vanguardia del mejor teatro que se está produciendo en Europa, un teatro que le da una gran importancia a lo simbólico, que se pone a la altura del público, que proyecta imágenes estáticas combinadas con los depurados movimientos de las actrices, unos textos muy bien escogidos y dictados que callan a una excelente música.

Desde el concepto y el término “tejido” tejen un “texto” de palabras de mujeres, ese tejido a través del cual nos han hablado tantas mujeres que se han dedicado a ese trabajo. Ese tejido femenino, ese trabajo no se puede quedar entre cuatro paredes, sinó que hay que abrir esa cuarta pared para extenderla a todo el público, a la calle, teatro en la calle, teatro libre y liberador. 

Es lo que hace la compañía, saca su teatro a la calle y lo muestra. Su espectáculo lucha contra el rechazo de la hipocresía y abre un debate feminista a fondo que desarma al terrorismo feminicida. En esta línea enlazan con las Guerrilas Girls desde América.




Teatre de Dones  a escena no se limita a imitar la realidad desde la ficción sino que sobre todo invita a la realidad a imitar la ficción, insta a poner en valor positivo todo lo femenino. Con consciencia pero sin interiorizar el discurso de víctimas da gigantes pasos a la denuncia que reclama y reivindica nuestros derechos y al mismo tiempo infunde un positivismo que nos lance a difundir todo lo que lo femenino tiene que aportar al mundo.

Recordamos en este punto la diarrea mental del presidente del PP en Andalucía, Javier Arenas, que  apoyará todas las políticas relativas a la mujer que se pongan en marcha desde el Gobierno central y que persiguen “recuperar los valores familiares que, desde que la mujer trabaja, se han perdido”. En este sentido, Javier Arenas dice no temer a “la violencia feminista que practican entre ellas y hacia los hombres". “Cuando esas feministas vuelvan a estar cómodamente en su casa, educando a sus hijos y cuidando de sus familias, nos lo agradecerán”, ha dicho. Y lo harán porque, según el candidato, la sociedad será mejor, no se producirán tantos fracasos matrimoniales, los jóvenes dejarán de descarriarse, las familias volverán a corresponderse con los modelos tradicionales e incluso se reactivará el empleo.

Además, Arenas apoyará la reforma de la Ley del Aborto para proteger la maternidad y a la mujer “de la violencia estructural que le obliga a abortar”, de manera que frenar de manera tan cruel una vida será penado, posiblemente, con cárcel.

El teatro de Dones a escena de Badalona pone en escena la necesidad de cambiar la representación de la realidad y crear cultura de mujer.  Aunque la Regidoria de Igualtat lo único que ha hecho es poner una placa con su nombre en la pared tenemos que celebrar que el Centro de Documentación de la Mujer ya no está vinculado al de servicios sociales sinó al de cultura.

Esta cultura de la mujer debe encaminar sus trabajos de investigación en positivo. Desenterrar y sacar a la luz todas las mujeres que han aportado desde los diferentes ámbitos valores positivos en la sociedad y difundir la información.



El montaje Escrit amb el cos, pintat amb la paraula  nace del proyecto Dones a escena, sin embargo el Ayuntamiento de Badalona censura el espectáculo porque aparece la palabra “coño”. 

Constatamos que da miedo encontrarse con un grupo de mujeres libres. A las que no nos dan miedo las podemos encontrar en   http://www.donesenxarxa.cat .  


Son mujeres libres en todos los sentidos y ámbitos puesto que se autogestionan también económicamente, no se someten a ningún tipo de censura.


Paco, el director del grupo de teatro y regidor de la dona en el ayuntamiento de Badalona, exige un debate feminista, crear y rescatar la historia porque si no no hay futuro. 

Tenemos que conocer y transmitir nuestro pasado como mujeres, conocer y reconocer a las mujeres que han luchado por nuestra igualdad y nuestro presente. 


Es esencial potenciar en la educación la historia de la mujer porque cuando tengamos la misma cultura tendremos el mismo apoderamiento. 


Hay que enseñar desde las escuelas la necesidad de la masturbación, el placer del propio cuerpo, la autonomía y la emancipación del propio sexo para después poder exigir ese placer, reivindicarlo y compartirlo.


Finalizamos con un enorme y cálido aplauso a Paco y a todas las actrices que con un rojo simbólico de nuestro apoderamiento de la cultura de las mujeres nos relatan diferentes momentos de la vida, desde la niña enamorada, la mujer romántica, la mujer enfadada, la mujer poliética, la dulce, la agresiva, el amor entre mujeres…En fin, todas las mujeres que somos una y todas.

Power point documentación complementaria:
https://docs.google.com/open?id=1iNpWmL6btMdB4OMVq4ToVAkxB05JQMuDvQL0nmJ0GdY4Vhkr4GhYkViQIgkT

CALLE
https://docs.google.com/open?id=0B0Sc3kPN60wSUmFhN2tlblZHTzg

LA CENICIENTA QUE NO QUERÍA COMER PERDICES
https://docs.google.com/open?id=0B0Sc3kPN60wSQUNaM2t6S1pzckE

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SOY LA LECHE

La nena hoy no pone braguitas. Será…qué te lo has creído tú eso bonita, la nena se pone las bragas, que si se las pone, pero bueno, y por qué no te vas a poner las bragas? La nena no quere braguitas porque con los leotardos ya está, no se pone braguitas. Pero qué dirán las otras niñas si ven que no llevas braguitas? dirán que eres una marrana, una nena marrana porque no llevas braguitas, ale con el chochete al aire, ¡sí hombre! No pono, no pono, hoy la nena no pone braguitas porque lleva leotardos. La leche, ay que se me sale la leche, coño con la niña las bragas. Cuando vuelva como no lleves las bragas puestas no te llevo al cole.

Pero qué clase de amenaza es esa para una párvula? Pues ni más ni menos que era la primera de una retahíla de coacciones maternas que me causarían más apetitos que desalientos. 
Como cuando nueve años más tarde mi madre me perseguía rodeando la mesa del comedor, dando vueltas como un ventilador, zapatilla en mano, gritando con meterme interna en un colegio solo de chicas y de monjas. Mientras mi amiguita de juegos se salía por la puerta de casa con las bragas del revés, mi sujetador por error con las prisas y la falda a medio poner. Ese fue el momento en el que mi madre dejó de decir el qué dirán de ti y empezó a decírmelo ella misma. También es verdad que cuando ella se cansó de repetírmelo dejó de importarle lo que dijeran los demás. Personas que todavía hoy me pregunto quienes eran, nunca me los presentó. Mi madre desgraciadamente no cumplió su amenaza pero desde aquel momento pasaron a formar parte de mi imaginario erótico los internados con compañeras ansiosas de curiosidad y las deliciosas monjas deseosas de enseñar, alcobas que se abrirían a media noche para que Sor Juana Inés de la Cruz me obligara a recitar el ave maría por haber sido una chica muy muy mala…ay que me voy, del tema.

Me puse las bragas a pesar de la tentación de no ir al cole porque yo quiero mucho a mi mamá y porque eso de marrana aunque no sabía lo que significaba exactamente, no sonaba nada bien. Sonaba a pedo. Mientras mi madre pronunciaba la palabra marrana puso esa misma cara que ponía cuando su marido se tiraba sus famosos pedos sonoros. El sonido sound round salió de la investigación de sus pedos.

Aunque mi obediencia pone al descubierto mi estupidez ya desde edad temprana, para compensar siempre he sido una niña muy tozuda, para los amigos, persistente. Así que cuando llegué al cole reuní a mi trupe en los lavabos de chicas. Julia, Noelia, Elena, Sandra, Beatriz y yo. Después de los rituales habituales a la hora del patio, Noelia se quitaba las gafas y me dejaba ponérmelas un rato, Julia se quitaba el ojo de cristal y nos dejaba mirar que había dentro del ojo sin el ojo, Bea y Sandra se cambiaban el bocadillo y Elena se sacaba los hierros para poder comérselo. Con una serie de argumentos infalibles que no he vuelto a recordar, aunque me hubieran sido muy útiles en muchas ocasiones, conseguí que todas se desprendieran de sus braguitas y me las entregaran convencidas de que con los leotardos no se llevan bragas. Eran unas braguitas preciosas de ganchillo decoradas con lacitos de colores tejidas por nuestras respectivas abuelitas.
Mi trupe y yo volvimos a la clase pisando a dos palmos del suelo-casi lo mismo que nuestra estatura media-con una cara de felicidad infinita, pues ya no se nos metía el ganchillo de la abuela por el culo, con la certeza de haber descubierto una verdad verdadera en la vida intrínseca de nuestro mundo mundial que nos hacía más libres y cómodas, expandiendo nuestros chochetes a límites insospechados. Bueno, solo yo tenía la sospecha de que nos habíamos convertido en unas marranas o pedorras, ellas todavía no lo sabían pero no tardarían en descubrirlo.

La sita Estrella hizo revisión de pupitres esa misma mañana, y del mío empezaron a salir braguitas de colores. Casi de todos los colores que se le pusieron a mi madre en la cara cuando la sita Estrella la llamó para contárselo.

Dejando atrás lo que cada una quiera meterse debajo de su falda, corriendo los peligros pertinentes, pienso yo en todo lo importante que aprendí ese día. En lo peligroso que es aprender palabras, no esas no, esa que lees en un libro y la buscas en un diccionario y luego la lees y la oyes por todas partes y piensas pero cómo es posible que no la viera antes y ahora me la encuentro hasta en la sopa, y la vas repitiendo por ahí, como si mira, yo también me sé palabras raras. No, me refiero a esas que decimos cada día, sin pensar, las que utilizamos inconscientemente, las que si un extranjera de la Conchinchina nos preguntara qué significa, le diríamos mira, no te lo sé definir exactamente pero tengo muy claro lo que significa. Y es que, no es que nosotras seamos burras, aunque en ese momento lo intuyamos, es que nosotras no las aprendimos con definiciones sinó con asociaciones, a un gesto, a un contexto, a una emoción, a una sensación. Agarrando la sensación de incomprensión, de ignorancia, de ser de fuera, de no pertenecer al grupo a la cálida y confortable intimidad de la comunicación con otros seres humanos. A la complicidad de entender las cosas sin necesidad de explicación. Esas, que sin pasar la Itv de nuestra capacidad crítica se instalan en los límites de nuestro pensamiento, de nuestro cuerpo, de nuestro chochete, como unas bragas de ganchillo de hace un siglo que oprimen nuestro sexo desde hace veintiún siglos. Y ese placer es el de la extranjera, que al llegar a un extraño lugar, se da cuenta de las extrañas asociaciones que generan los idiosincrásicos del lugar en cuestión y al que le suelen llamar cultura. Yo le suelo llamar basura, debe ser una consecuencia de haberme sentido extranjera en una cultura que me apretaba el culo.

Aprender palabras es muy divertido, y que te resbalen si ya has tomado la decisión de ser tú misma, darles un nuevo significado es genial. Expandamos los límites de nuestro pensamiento y nuestro cuerpo a un lugar más libre y cómodo para nosotras.

Estado Mental 7.

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