El liderazgo femenino para salir de la crisis económica y de valores.


El liderazgo femenino para salir de la crisis económica y de valores.


El liderazgo femenino no es el de las mujeres sino el de las competencias de las mujeres. Las mujeres constantemente nos estamos adaptando a un entorno que nos afecta a nivel personal y profesional. Sobre todo ahora, que estamos en un contexto actual de crisis mundial consecuencia de un inicio de globalización de mercados y la mecánica de la burbuja inmobiliaria. Hay una crisis inmobiliaria y una falta de alternativa al mercado del tocho agravada en España por ser un país con poca industria y basada en el servicio y el turismo.


La población ha comenzado a disminuir el consumo y nos encontramos con que los bancos comienzan a dar menos dinero, aumenta la morosidad y la depresión. En este contexto las mujeres tienen una presión muy fuerte y muy importante porque la crisis lleva a un cambio de rol de las mujeres. Las mujeres se incorporan al mercado laboral no reglado y trabajan en negro para poder sacar la familia adelante. También se incrementa el índice de suicidios. Lo que empezó siendo una crisis económica vemos que en realidad es una crisis de valores y de liderazgo personal, profesional, de proyectos y de futuro.
La solución no es bajar sueldos y hacer eres. Se está planificando una sociedad de unos ricos y otros pobres. Los poderosos responden a su propio interés no al interés de todos.

Hay una desconfianza total por parte de la población hacia la capacidad de los políticos de responder al interés democrático porque no hay repercusiones de las conductas negativas de los políticos que les afecten a ellos mismos, sino que afectan a la población. No se penaliza a los políticos ni a las personas que tienen grandes responsabilidades públicas.El valor de los que dirigen tiene que ser ponerse en el lugar y responder a las necesidades de las personas a las que dirigen y les están sirviendo. Para hacer eso se necesita empatía, competencia de las mujeres. Los dirigentes sirven a la población y no al revés.

Hay unas reglas del juego dobles, unas para los que obedecen y otras para los que mandan. Tenemos que recuperar mediante una intervención de la sociedad unas mismas reglas del juego para todos y unos valores comunes.
El resultado de bajar sueldos, de tener que pagar por estudiar, por una operación médica, por las medicinas, por ir a la escuela es que los ricos tendrán más recursos y los pobres menos. No habrá posibilidad de promoción social.Hay una falta de ética, en el sentido de un conjunto de valores en el que nos basemos todos para organizar unas reglas del juego comunes.


Estamos intoxicados de valores masculinos. Hay que recuperar los valores femeninos propios mediante una reflexión individual que nos plantee qué podemos hacer cada una de nosotras para aportarlos a nuestro entorno. Por ejemplo, tenemos que inculcar y promover valores de transparencia y promover ambientes de confianza y coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos.

Ahora estamos en una dictadura porque no hay consenso con la población. Hay que promover un entorno en el que las reglas estén claras. Quejarse no sirve de nada, hay que liderar.

Las mujeres hemos llegado a los cargos directivos siendo eficaces, siendo madres y esposas ejemplares y eficientes y competentes profesionalmente, compitiendo con profesionales masculinos. Aunque Merkel sea el ejemplo más obvio de que algunas mujeres en este proceso de ascenso han tenido que desarrollar capacidades masculinas para ser valoradas como eficientes y competentes por sus compañeros y superiores masculinos.

Los hombres y las mujeres no somos iguales, físicamente no lo somos y cerebralmente tampoco. Hay estudios de 1882 de piezas del cerebro en formol en los que se veía de forma clara estas diferencias. Aunque el desarrollo de nuestro cerebro es tan solo el 40% de nuestra capacidad en las mujeres domina el hemisferio izquierdo y en los hombres el derecho. Esto tiene unos impactos, por ejemplo, las niñas empiezan a hablar antes que los niños y tenemos más capacidad de comunicación verbal y no verbal. Con un buen entrenamiento somos mejores comunicadoras. Las mujeres tenemos más capacidad de multitareas, podemos ver en más de 360 grados, tenemos más radio de visión que el hombre. En estas diferencias del pensamiento y de los sentimientos influye la estructura del cerebro, la educación y las hormonas.En la mujer está mucho más desarrollada  la amígdala que es la que regula los sentimientos. También tiene más desarrollado el cuerpo calloso que conecta las dos partes de los hemisferios del cerebro. Esta capacidad de mayor conexión provoca que pueda realizar multitareas.


Merkel tiene un nivel de influencia mundial pero es un claro ejemplo de una mujeres masculinizada. Es decir, no está utilizando las habilidades y competencias que le son propias como mujer sino que está desarrollando competencias y habilidades masculinas. No es de extrañar, es lo que le sucede a muchas mujeres que ascienden al poder de tomar decisiones porque en el proceso de ascenso han sido valoradas por hombres y por lo tanto por su capacidad de manejar las competencias y habilidades masculinas. Los hombres no valoran a las mujeres por sus propias capacidades y habilidades femeninas.

Cuando hablamos de aportación de las mujeres en el liderazgo nos referimos a la formación, la inteligencia emocional, la intelectual y a las habilidades y competencias femeninas. La mujer integra precisión y matices.
Lo que necesitamos es que la ley de igualdad deje de ser un papel y realmente se aplique. Continúan habiendo diferencias retributivas y las mujeres se siguen encargando de la casa y la educación y cuidado de los hijos y familiares mayores. Hay que facilitar la conciliación familiar.
Las empresas gestionadas por hombres no tienen en cuenta ni la comida, ni la compra ni la limpieza. En cambio las empresas lideradas por mujeres no hacen comidas de trabajo. Las comidas de trabajo son una falsa estrategia. Para empezar con la boca llena no se puede hablar y el vino no es un buen elemento para tomar decisiones.

En el 2004 el 70% de los planes de negocio que se presentaron eran de mujeres. La mujer que decide incorporarse al mercado de trabajo, dejarlo después por la familia y reincorporarse más tarde se encuentra que el plan no le funciona. Esa no es una buena estrategia. La mujer decide dejar ella el trabajo antes que su compañero porque ella cobra menos. De esta manera la empresa ya presupone que la mujer va a abandonar el trabajo por la vida privada y lo tiene en cuenta en la selección y la promoción de ascenso.
En el banco central europeo hay un 90% de hombres y un 10% de mujeres. Ejemplo claro de que las empresas lideradas por mujeres tienen mejores resultados económicos.

¿Qué capacidad de influencia tenemos las mujeres?

En empresas donde un 80% son mujeres solo un 20% forman parte del equipo directivo. Y cuando empezó a aparecer a crisis empezaron a desaparecer las mujeres de los equipos directivos. ¿Por qué con la crisis desaparecen las mujeres de los equipos directivos? ¿quién está tomando las decisiones?. Los hombres tienen claro que si hay que despedir a alguien despiden a las mujeres. Además los hombres que han perdido su trabajo se han reubicado fácilmente y las mujeres no.

En Triodos bank todas las directivas son mujeres excepto el presidente que es un hombre. Es la banca ética, con un 95% de mujeres. Pero allí donde encontramos más mujeres son en los sectores menos retribuidos de la sociedad.

En la Real Academia de jurisprudencia, de bellas artes, de medicina, de historia, de política hay un total de 0 mujeres. En la de la lengua española hay 11% y en la de farmacia hay un 18%. En los ámbitos de poder sólo hay hombres.

El cambio de gobierno ha propiciado el despido masivo de mujeres.
Los hombres deben retirarse de las directivas y los cargos de poder de decisiones y observar e integrar las competencias femeninas. Al mismo tiempo las mujeres deben tomar los cargos de poder de decisiones y desarrollar sus propias competencias femeninas, no imitar las masculinas. Las mujeres promovemos una sociedad más transparente, empática con las personas, más equilibrada, más prudente, con más inteligencia emocional, más capacidad de gestión de multitareas, más capacidad de adaptación a las diferentes necesidades, más respetuosas con el entorno medioambiental, más inclusiva con la diversidad, más sana, con valores más humanos, más integradora con los niños y las personas mayores y más conciliadora con la vida personal y laboral.

Apuntes y reflexiones de la Universitat d´Estiu de les Dones.